La noche del 16 de abril se jugó la última fecha de fase regular en el Olímpico Universitario, y Pumas sabía que no podía dejar escapar más puntos en casa por lo que tenían que ir con todo y hacer que las “noches mágicas en CU” regresaran.
Los dirigidos por Efraín Juárez se las han visto negras en los últimos días, entre errores propios y aciertos de los rivales se ha ido complicando el camino; primero la eliminación en la Concachampions y después el insípido empate contra el Club Juárez en casa han mermado el ánimo tanto en la afición como en los mismos jugadores, pero era el momento de lamer las heridas y salir con todo ante los laguneros.
Y así fue, desde los primeros minutos del cotejo se vio a un Pumas con intensidad y con la visión puesta en “cazar” al rival, sin embargo el fútbol no es de “ganas”, se requiere más que eso. Si bien es cierto, Pumas tenía más intención ninguno de los dos equipos lograba hilar más de 4 pases seguidos, por lo que el juego se pintaba en un ir y venir, en tener y perder el balón, ambas escuadras con la mira en el arco pero sin real peligro.
Al minuto 9´ Leo Suárez empezó la jugada en tres cuartos de cancha, entre rebotes el balón le llegó a Memo y cedió el esférico a Rober Ergas, quien con un excelente centro, puso el balón a modo para que «Memote» rematara solo frente al arco de Acevedo haciendo que los más de 15mil aficionados gritaran el gol con él.

Al 29’ por una lesión en el pie izquierdo, Lisandro Magallán salió y en su lugar ingresó Rubén Duarte. Los minutos pasaron, al 34’ Alfonso Monroy mandó un balón con muy buena intención por el lado derecho y nuevamente «Memote» quedo frente a Acevedo, pero esta vez erró el remate.
Los intentos de los auriazules cada vez eran más seguidos entre Leo Suárez, Carrasquilla, Pussetto alimentaban la ofensiva junto con Martínez pero cada tiro o centro no se concretaban.
Para la segunda mitad las cosas no fueron muy diferentes, mucha intención, muchas ganas pero realmente poco fútbol y poca garra. Triangulaciones y arribos de ambos lados pero cortados pronto por el rival. Buenas atajadas por ambos arqueros se veían y la afición cada vez más ansiosa de gritar “goool” pero éste no quería caer.
Al 57’ Ergas recuperó el balón antes de la media cancha, Carrasquilla lo tomó y al segundo toque metió tremendo centro a Leó Suárez, quien después de dos quiebres se acomodó la pelota y disparó, que para mala fortuna de todos los presentes, Acevedo hizo la hombrada y paró el tiro.
Los cambios de Pumas vinieron al 61’ saltando al campo Rodrigo López y Ruvalcaba por Carrasquilla y Pussetto; y al 71’ Funes Mori y Piero Quispe en lugar de Guillermo Martínez y Leo Suárez.
El segundo gol de Pumas viene de un tiro de esquina al 73’. Robert Ergas cobró el tiro por derecha pero éste pasó de largo, el mediocampista de Santos tomó el balón pero poco le duró la posesión, Santiago Trigos recuperó e hizo pared con Funes Mori y así, con el balón a modo, Trigos colocó el esférico en el área para que Nathan Silva, quien entró completamente solo, rematara y cimbrara las redes.

Las oportunidades seguían de un lado a otro, pero entre buenas jugadas defensivas y errores de remate, el marcador caprichosamente no se movía.
Llegó el minuto 90’ y el gol de Funes Mori se dio, aunque estaba en buena posición y era válido, le anularon la diana. Se agregaron 3 minutos y los cartones no se movieron.

Pumas se quedó con los tres puntos pero realmente sigue sin tener un esquema definido, se nota la presión mental en algunos jugadores y denota la falta de confianza en ciertas jugadas, algo que el cuerpo técnico tiene que trabajar a más a fondo.
El tiempo es corto ya que el sábado se disputan la última fecha de fase regular, y si bien Pumas ahorita se ubica en 10° lugar deberá sacar un resultado positivo en El Volcán para asegurar su pase a Play-In.
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