La situación tan precaria que viven las Pumas, no daba pie a tener margen de error, y eso lo sabían las jugadoras, el cuerpo técnico, la directiva y la siempre respetable afición, que a pesar del bachesote en el que cayeron las universitarias, las apoyan a muerte.
El encuentro correspondiente a la jornada 16 ante las Bravas del F.C. Juárez, daba más miedo que esperanzas, y el inicio del encuentro fue de estudio para ambas escuadras.

El comienzo del encuentro fue algo tranquilo, y poco a poco las revoluciones fueron subiendo en ambas porterías, hasta que al minuto 17′ un ataque de las verdinegras por derecha, un rebote de Palafox fue a dar a los pies de Grace Asantewaa quien se metió entre Mendoza y Alvarado para, solita, disparar frente al arco local y poner el 0-1 en favor de la visita.
Balde de agua fría para las auriazules.
Pero la delantera para las fronterizas no duró mucho, ya que 5 minutos adelante un centro al corazón del área juarense para Mónica Alvarado fue marcado como penal tras pitar una mano de la zaga visitante.
Ni tarda ni perezosa, Stephanie Ribeiro tomó el balón, lo colocó en el manchón penal y tras un momento de concentración, dispara de diestra al ángulo superior izquierdo de la portera Emily Alvarado, quien se lanzó al lado contrario y nada pudo hacer.

Era el 1-1 y el empate momentáneo.
El resto del primer tiempo pareció que se conformarían con ese marcador, y ya no se movió más.
Todas al descanso.
Para la segunda mitad, las jugadoras saltaron a la cancha con la consigna de seguir haciendo daño al rival, y fue algo trepidante el inicio para las chihuahuenses, ya que tuvieron a todo el equipo de la Universidad dentro de su propia área defendiendo, aunque lo hacían paupérrimamente, ya que al minuto 53′, una hermosa parábola llamada centro por derecha nuevamente de Norma Palafox, provocó que la llegada de Karime Abud no fuera en vano, y sin dejarla caer al cesped y de volea, la mandó incrustar a la red defendida por Wendy Toledo, quien se lamentó el no haber podido detener ese tremendo golazo.

Era el 1-2 para las Bravas.
N
uevamente las dueñas de Cantera remarían a contracorriente, y sus frutos saltaron a la vista 12 minutos posteriores, ya que al 65′ Ribeiro nuevamente se hizo presente en el marcador al hacerle un globito a Alvarado al verla adelantada y por más esfuerzo que hizo la cancerbera visitante, esta solo vió el balón incrustarse y poner el 2-2 en el electrónico.
El resto del partido pareció que se resignarían al empate, ya que no hubo más acciones letales y solo aproximaciones que las defensivas supieron contener.
El empate se consumió y Pumas sigue en una debacle que parece no tener fin.
Aunado a esa situación, los focos rojos se encendieron en el interior del vestidor felino, ya que Ana Mendoza y Laura Herrera salieron lesionadas del encuentro, piezas fundamentales en el esquema del Director Técnico Marcelo «Tchelo» Frigério.
Esperemos que la gravedad de la lesión de Ana no sea alta, ya que de Laura no se puede decir lo mismo, pues será intervenida quirúrgicamente.

Las Pumas necesitan un milagro para calificar, están al borde de la eliminación y su último encuentro de temporada regular visitarán a las Esmeraldas del León en las instalaciones del estadio Nou Camp, recinto del que sacaron 3 puntos la última vez que entraron.