Los Pumas viajaban a la Perla del Pacífico para pagar la visita contra el equipo de Mazatlán.
Dentro del marco de su celebración por su 71 aniversario, los Pumas de la Universidad necesitaban ganar a como diera lugar.
La cita era en el estadio El Encanto (otrora Kraken) y lo que parecía una «pelea de inválidos», fue un encuentro algo movido, ya que hubo 5 goles repartidos en ambas porterías; el «Memote» reapareció anotando un doblete, salieron a la luz Alan Medina y Juan Macías (ambos anotaron) y los locales aunque cargaron con la derrota, dieron un buen espectáculo, y por momentos tomaron el mando del encuentro.
Felinos y filibusteros saltaban a la cancha con una sola misión, ganar. Y a pesar de la controversia que envuelve en estos momentos a Pumas y sus probables contrataciones, ambas escuadras se entregaron al público.
El partido dió inicio y desde la patada inicial la visita se fue al frente. La novedad en el 11 inicial fue la primer titularidad del galés Aaron Ramsey, y junto a Martínez, Ruvalcaba y Trigos, dieron los primeros pincelazos ofensivos.
Y pronto hubo frutos.
Un penal a favor de los capitalinos al minuto 8′ fue el inicio de una feria de goles en el empastado sinaloense, ya que al minuto 10′, el «Memote» Martínez aprovechó la oportunidad, pidió tirar el penal y marcó el primero de la noche.
Tiro razo y al centro de la portería que por muy poco la detiene el portero cañonero Ricardo Gutiérrez.
Se movió el electrónico, la visita agarró confianza para seguir peleando arriba y principalmente para Martínez.
Durante todo el primer tiempo, las aproximaciones a los arcos rivales eran contenidas por las zagas, y llegó un momento en el que el juego se trabó en media cancha, mucho tráfico y ni pa’delante ni pa’trás.
Llegó el momento de irse al descanso, pero el señor Diego Gurrea dijo que se anexarían 7 minutos más, y ya con 3 minutos de compensación (45’+3′) se vino una descolgada de Jorge Ruvalcaba por izquierda, controla y manda pase a Martínez al centro del área ante la salida del cancerbero local, Guillermo solo y su alma llegaron para empujar el esférico a la red y así manifestar el 0-2 en el tanteador, aunque existió polémica arbitral, ya que el juez de línea señaló fuera de lugar y se requirió asistencia del VAR.
La espera valió mucho para el conjunto estudiantil, ya que después de la revisión se vino el segundo tanto al minuto 45’+5′ del encuentro y el doblete del «Memo» Martínez.
Parecía que ya no habría acciones de peligro y que se conformarían con eso, pero el equipo hampón se animó al frente y dos minutos después, al 45’+7′, se metieron hasta la cocina puma y Fabio Gómez terminó rematando a placer para colocar el 1-2 en el marcador y así irse a descansar.
El segundo tiempo fue un ir y venir hacia las porterías que, así como estuvo lleno de emociones, también de imprecisiones al ataque, lo único relevante (y vaya que fue muy relevante) fué el penal que cometió Ananías Silva, y que solo hizo engrandecer la figura del portero centroamericano Keylor Navas, ya que contuvo el cañonazo del jugador violeta con los pies y evitó el festejo de la parcialidad pirata.
Se hicieron los cambios necesarios para, ya sea acrecentar la ventaja o emparejar los cartones, pero todo fue inútil, no llegaban más goles.
Los dirigidos por Siboldi y Juárez parecían haberse conformado con el resultado, ya que no había quien le imprimiera algo serio al asunto, pero se erigieron dos figuras sin mucho renombre en Pumas, pero que quieren dar de que hablar en la grama.
El primero fue Alan Medina, que en una salida del conjunto local al minuto 90’+4′ robó el balón, corrió hacia la puerta cañonera y sacó un disparo desde el semicírculo del área grande directo al ángulo izquierdo, y que el vuelo del guardavallas violeta solo sirvió para engalanar el gol.
Una vez más, un jugador felino cumplía la máxima del ex, ya que Medina le anotaba a su ex equipo y en su tierra natal.
¿Mejor? Imposible.
Era el tercero en la frente del Mazatlán y parecía que se escribía la historia definitiva, pero habría más.
Un nuevo penal a favor de los citadinos fue el pretexto perfecto para que al minuto 90’+10′ se estrenara José Juan Macías con la remera universitaria.
Este pidió la de gajos para patearla, la ligera carrera para agarrar vuelo sirvió para engañar una vez más a Ricardo Gutiérrez y enviarle el balón al lado opuesto del vuelo, y así manifestar el cuarto tanto y goleada auriazul.
El triunfo sirvió para enmarcar con «María Luisa» dorada el 71 aniversario de la creación del Club y poder festejar y resarcir un poco lo maltratado que se siente la afición.
El Goya retumbó en tierras norteñas y el equipo quiere retornar a los primeros lugares, ya que momentánea se colocan en la 8va posición con 12 puntos, pero aún hay mucha jornada por correr.
Veamos que les depara el destino.
