El estadio Nou Camp de la ciudad cuerera de León, en dónde «la vida no vale nada», fue el marco para jugarse la última jornada del torneo Apertura «2025» entre las Esmeraldas del León y las Pumas de la Universidad.
El duelo entre felinas era de vital importancia para ambas escuadras, obtener el triunfo era obligatorio para cualquiera, y con margen de goles amplio, pero debían esperar el resultado de las Bravas de Juárez, que al final de la jornada no fuera una victoria por parte de las fronterizas, eso echaría por la borda las aspiraciones leonesas y capitalinas.
El juego al inicio fue de estudio, se trataban con pinzas para no cometer errores que se reflejaran en el marcador, y fue hasta el minuto 23′ que se tuvo la primer aproximación de peligro en el encuentro, esto por parte de las Pumas debido a una falta en las inmediaciones del área, cobro que se fue desviado por un costado de la portería defendida por Natalia Acuña.
Al minuto 32′, un tiro chorreado de Ribeiro fue la siguiente llegada a meta por parte de las universitarias, pero de nueva cuenta la figura de Acuña al fondo se apareció y puso hielo al asunto.
Al minuto 38′ fue el primer arribo de las leonesas a través de un tiro de esquina.Parecía que era un juego de pretemporada o de jornada 1, ya que nadie tenía prisa por anotar, a sabiendas de la situación tan precaria que les imperaba en esos momentos.
Así que al 40′, un arribo de las panzas verdes por izquierda por parte de Kristal Soto con todo y marcadora encima, se mandó un tiro algo apurado, pero ante la mirada absorta de la cancerbera Wendy Toledo, ese disparo se convirtió en una hermosa parábola que se incrustó en la esquina y redes, para así poner el 1-0 en el pizarrón.
Las chicas del Bajío se iban al frente por la mínima, y así de esta forma, irse a 15 minutos de descanso.
Para la segunda parte, pareció que les cambiaron el chip del juego a las protagonistas, debido a que empezaron a darse hasta con la cubeta en ambas áreas de portería, pero hubo una diferencia entre los equipos: las esmeraldas sacaban sus tiros desviados o Toledo las detenía, y las auriazules no llegaban porque la zaga local las detenía.
La inoperancia de la delantera visitante era evidente, ni Bolaños, ni Ribeiro, Chavero, Flores, Bonilla y compañía podían llegar clara y oportunamente.
Se acercaba el final del partido y seguía la mínima diferencia para las leonesas, hasta que al minuto 78′ un centro por derecha que llegó a rematar algo incómodo de cabeza la delantera Itzell Alemán para techar a Toledo, que solo atinó a revolverse entre las redes ya que un error suyo al atajar mal el cabezazo propició el 2-0 en la pizarra electrónica y así ir escribiendo ya con tinta roja el final del partido y de la temporada para las Pumas.
Lo que en julio empezó como una revancha del torneo anterior, queriendo hacer más y más por la institución Azul y Oro, en noviembre terminaron las aspiraciones de las capitalinas dentro de una cancha en el Bajío, aunque alegando a la sinceridad, se dejó de hacer mucho no solo en Guanajuato, sino en muchas otras canchas.
De esta forma, las Pumas se quedaron en el lugar 11 de la tabla general con 23 puntos, producto de 7 victorias, 2 empates y 8 derrotas.
Marcelo «Tchelo» Frigério debe de empezar a trabajar más a fondo con sus chicas, si es que realmente tiene deseos de sobresalir en la Liga y no ser uno más del montón.
