El sábado 28 de septiembre en el estadio Ciudad de los deportes se jugaría una edición del clásico capitalino, donde sin importar cómo llegan los equipos, siempre se espera un juego lleno de pasión, garra e intensidad. Es un juego que a todas luces se considera el partido de la jornada, dónde se disputa más que tres puntos, pero solo América llegó con esa idea y le pasó por encima a los universitarios.

Un Pumas tibio, con la idea de aguantar atrás y buscar a través del contragolpe «hacerle daño» al acérrimo rival pero no lograron su objetivo y se llevaron un duro revés que deja muchas preguntas al aire.
El primer tiempo, aunque los auriazules aguantaron cuánto embiste llegó del rival no lograron ser mejor que los de Coapa, y gracias al arquero tico, a Bennevendo y la zaga defensiva lograron mantener el 0 en el marcador.
Al frente, un Carrasquilla, que por la necesidad táctica jugó atrás de su posición natural cubriendo la ausencia de Caicedo y no logró ser ese creador ofensivo que daña a cualquiera oponente.
Al 34′ Pumas supo aprovechar el error del rival, JJ Macías alargó un balón con la cabeza para que Ruvalcaba quedará mano a mano con el defensa azul crema, que por el estado de la cancha y una mala decisión, éste resbaló dejando solo a Jorge frente a Malagón y con un disparo raso a la derecha, logró vencer al cancerbero.

El juego era ríspido, una ya «normal» mala forma de jugar de Pumas, y las faltas empezaron a salir. En una entrada marcada, el técnico auriazul al reclamar que no era falta (y estaba en lo cierto) el colegiado le sacó la roja por los insultos y el recordatorio del «10 de mayo» a minutos de terminar la primera mitad.
La segunda mitad empezó, y con ellos el calvario auriazul.
Desde los primeros minutos los locales se fueron al frente, Navas sacaba todo incluso los errores de sus propios compañeros, pero tanto va el cántaro al agua, que el empate llegó. Al 54′ Saint-Maximin saca un disparo de zurda, Keylor rechazó bien pero el rebote pegó en el pecho de Angulo y se clavó en la portería.
Tan solo cuatro minutos después, al 58′ vino el segundo local, en un re centro aéreo por derecha, José Zúñiga ganó el saltó y remató dentro del área chica dándole la vuelta al marcador.
Los minutos pasaban en el mismo tenor, con un Pumas que ya no salía de su mitad de cancha tratando de aguantar y esperar nuevamente un chispazo que pudiera regresarlos al partido, vinieron los cambios al 60′ ingresando Guillermo Martínez y Rubén Duarte por Macías y un inoperante Ramsey.

Al 72′ Alejandro Zendejas con un disparo en el lindero del área grande soltó tremendo tiro venciendo al arquero tico, quien no pudo hacer nada debido a la colocación del disparo.
Y para cerrar la noche, un penal le da el 4-1 al América, Rubén Duarte se cae dentro del area y alcanza a tocar el talón de Zendejas, este cae y se pita la pena máxima. Nada que hacer para Navas que, a pesar de la derrota es el mejor hombre del cuadro auriazul.
Una dura derrota para los del Pedregal, dónde los discursos de «vamos bien y estamos en construcción» ya perdieron credibilidad y se espera un ajuste urgente porque las posibilidades de calificar cada vez se alejan más.
Otro punto urgente a trabajar es la indisciplina del plantel, pues es el equipo con más tarjetas en el certamen y en este juego tanto Nathan como Carrasquilla obtuvieron su cuarta amonestación poniendo el riesgo su participación ante Monterrey.