El día de ayer 20 de septiembre el Estadio Olímpico Universitario fue testigo de un partido vibrante entre Pumas y Tigres en la Jornada 9 del Apertura 2025 de la Liga MX. Un encuentro que reflejó tanto la intensidad como la capacidad de ambos equipos para reaccionar en los momentos clave.
Desde el inicio, el partido se disputó con mucha tensión. Pumas intentó imponer condiciones desde la posesión y la presión alta, mientras que Tigres buscó ser paciente, ordenado en defensa y salir con velocidad al ataque. La primera gran oportunidad para Pumas llegó apenas al 19’, cuando tras una jugada dentro del área y la revisión en el VAR, el árbitro sancionó penal por una presunta mano de Juan José Sánchez Purata. Aaron Ramsey, uno de los fichajes más sonados de los universitarios, tomó la pelota decidido a abrir el marcador, pero su disparo, aunque logró engañar a Nahuel Guzmán, salió desviado al costado izquierdo, dejando escapar una oportunidad clara.
El partido entró entonces en una etapa más cerrada. Tigres trató de aprovechar la velocidad de sus atacantes, pero se encontró con una defensa bien plantada. Los locales siguieron insistiendo con toques rápidos y cambios de juego, aunque les costó encontrar precisión en el último pase. La intensidad del duelo provocó roces, reclamos y un ambiente cada vez más caldeado en las tribunas, donde la afición auriazul no dejó de alentar.
El gol parecía negarse, pero en el minuto 86’ la historia cambió. Tras una gran combinación ofensiva, José Juan Macías recibió el balón en el área y, con frialdad, definió cruzado para vencer a Guzmán. El Olímpico Universitario estalló en júbilo y parecía que Pumas aseguraba tres puntos vitales en casa. Sin embargo, en el tiempo agregado, una jugada en el área universitaria terminó con un penal a favor de los visitantes que Nicolás Ibáñez se encargó de patear, sin embargo el portero Keylor Navas se impuso bajo los tres palos y atajó el disparo, no obstante, y para fortuna de Tigres, Ángel Correa apareció atento al rebote y empujó la pelota al fondo de las redes, dejando el marcador definitivo 1-1.
El empate dejó sensaciones contrastantes. Para Pumas, la racha invicta se amplió a siete partidos y el funcionamiento sigue siendo sólido, aunque la frustración fue inevitable por dejar escapar la victoria en los últimos instantes. Para Tigres, el punto tiene un valor enorme: no solo lo obtuvieron como visitantes, sino que lo hicieron mostrando carácter y resiliencia en un escenario complicado. En la clasificación, ambos equipos se mantienen en la parte alta de la tabla, confirmando que el Apertura 2025 tiene a estos dos clubes como protagonistas y contendientes serios al título.