El viernes 25 de julio arrancó la jornada 3 de la Liga MX y los encargados de abrirla fueron los conjuntos de Querétaro y Pumas en punto de las 19:00 hrs en el estadio La Corregidora.
La tan ansiada fecha donde haría su debut en México con los Pumas de la UNAM, el portero Keylor Navas salió al campo siendo el capital del equipo, el que a todas luces es, y se espera que sea, el líder que comande en el campo. Su experiencia y amplio palmares viene como balde de agua a una zaga que se estaba quemando.
El árbitro pitó y con ello la esperanza renació. Desde los primeros minutos los dirigidos por Efraín Juárez denotaron la garra e intención que tanto se les pide, esa pasión que la afición les aplaude, pelear cada balón, hacer 2 a 1 cuando no se tiene la pelota y tener dinámica al frente.
Se veía una mejora en el dominio del balón, en las triangulaciones y en coberturas a la defensiva. Un Pumas bien parado. Y esto se vió reflejado al minuto 13′, Rodrigo López cobró el tiro de esquina, y a pesar de los empujones que recibió, Guillermo Martínez alcanzó a meter el testarazo para poner el 0-1 en la pizarra.
Los minutos pasaban y los cánticos crecieron. Los del Pedregal intentaban e intentaban aumentar la ventaja pero el arquero local no cedió a los embistes. Por su parte, el cuadro local ni se acercaba al arco del cancerbero auriazul, quien aunque fuera en un despeje de área era vitoreado por la afición. Antes de que finalizara la primera mitad, Memo Martínez tuvo otra oportunidad pero José Hernández la desvío y así se fueron al vestidor.
Para la parte complementaria los mismos 22 saltaron al campo con la misma intensidad, un cuadro local que buscaba revertir el marcador y una visita motivada y con la ilusión renovada. Jugadas por derecha con Rodrigo López y Pablo Bennevendo; por izquierda con Álvaro Angulo y Jorge Ruvalcaba; por el centro Adalberto Carrasquilla estuvo preciso, con esa visión de campo que hacía parar a toda la aficion cuando tomaba el balón. Un ataque de Pumas constante pero la contundencia seguía faltando. Poco a poco Querétaro se acomodaba y metía presión en medio campo, y los del Pedregal parecía que bajaban la guardia. Vinieron las faltas visitantes y las tarjetas empezaban a salir, tan así que al minuto 63′ los universitarios ya tenían 4 elementos amonestados.
Vino el minuto 78′, una jugada que empezó desde la zona baja. Un enlace Trigos-Carrasquilla-Ruvalcaba hizo el 0-2. Con una conducción desde medio campo, Adalberto dió el timing perfecto para que Ruvalcaba, que venía a velocidad, le pasara por izquierda, soltó un precioso y preciso pase filtrado y Jorge, con perfecto control de balón, al segundo toque de pelota hizo cimbrar la red dejando a Hernández sin oportunidad.
Todo parecía perfecto para Efraín Juárez, pero una falta innecesaria y con toque artero, al 88′ Álvaro Angulo se fue expulsado, una barrida pegada a la línea de banda conectó a la rodilla del rival dejando al equipo en desventaja numérica.
El cuadro local buscó hacer el de la honra pero no les alcanzó ni el tiempo ni las piernas para que el nuevo arquero felino pudiera lucirse.
Con este triunfo de oro, azul y otro, Pumas además de escalar puestos recupera confianza en sus lineas pero algo que es muy evidente es que se debe trabajar la disciplina, ya que entre amarillas y rojas es una «fiesta» que afecta y afectará al mismo club.
Ahora viene el paro en la liga para dar paso a la Leagues Cup, dónde Pumas enfrentará a Orlando City, Inter de Miami y Atlanta United en la ronda de grupos.
El siguiente partido de liga será en casa, el domingo 10 de agosto a las 18:00 hrs frente a Necaxa.
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