En el marco de los festejos por el 70 aniversario de la creación de la Institución Azul y Oro, en el cual se implementó un parche conmemorativo en el uniforme alusivo a la 7/a. decada, e inclusive los jugadores salieron a la cancha con una chamarra de edición especial por dicho suceso, a Pumas le urgía en demasía la victoria para que varias cosas no sucedieran, tales como irse rezagando en la pelea por subir en la tabla general y poder entrar a la Liguilla, que no le volvieran a sacar puntos de su cubil y por otro lado, no anexara una probable 4/a. derrota en fila (cinco si contáramos la derrota ante el Seattle Sounders en la Leagues Cup).
En este caso, el Club Puebla no sería un flan, ya que venían de dos victorias y un empate en sus últimos tres juegos, incluyendo una sobresaliente victoria a domicilio ante el actual bicampeón del torneo.
La premisa era clara, sí o sí el triunfo para los locales, y el Director Técnico auriazul Gustavo Lema lo sabía y desde el inicio mandó al frente a su equipo y este reaccionó a las indicaciones, puesto que Ruvalcaba, Quispe, Ergas, Martínez, Huerta y Pussetto llegaban una y otra y otra vez más sin lograr acertar una sola jugada, una para abrir el marcador que los guiara a conseguir un marcador favorable, encontrando el «Ruva» una lesión en una desafortunada jugada entre él y el defensor Ángulo, que lo obligó a salir del terreno de juego y que entrara Rodrigo «Toti» López al minuto 14′.
Ya al minuto 21′ se vino la opción mas clara, al recibir el «Uru» un pase del «Memote», sacar el centro que se paseó por toda el área sin encontrar un pie que contactara la pelota, hasta que el sudamericano Pussetto le pegó con rencor y la mandó a besar las redes si, pero por fuera.
La parcialidad universitaria se levantó y gritó el gol que una ilusión óptica los hizo ver, pero que solo quedaba en una aproximación mas, de esas que Gularte, De Buen, Ferrareis y Ángulo controlaban sin problema.
Los últimos 10 minutos del primer tiempo, las cosas se invirtieron de modo tal que si Julio González no se aplica, el gol hubiese sido para los de la Angelópolis y por poco Ormeño, Luis Quiñones, Pedro González y Ferrareis igualarían lo hecho en la Ciudad de los Deportes hace unas semanas atrás.
El árbitro marcó el final del primer episodio y a descansar todo mundo.
Al inicio del segundo tiempo se notaba que Gustavo Lema les indicó seguir por el camino que habían dejado de recorrer, y el «Toti», Huerta y Martínez fueron los que iniciaron el bombardeo, inclusive al minuto 55′, el «Chino» mandó un pase a Pussetto que rompió las lineas defensivas poblanas y este envió el esférico por un lado.
Nueve minutos mas tarde, la volea del peruano Quispe después de un rechace defensivo, hizo que el arquero albiazul se empleara a fondo, al igual que al tiro de López al minuto 65′ y un revoloteo del balón entre varias piernas que pudo empujar Funes Mori al minuto 66′.
Al minuto 71′, por fin rendían frutos el insistir por parte del cuadro estudiantil, ya que un centro de César Huerta de un tiro de esquina fue rematado por Guillermo «Memote» Martínez y una vez más (últimamente se le da esa máxima a Pumas que reza «Para que la cuña apriete…) un jugador militante con los del Pedregal le anota a su ex equipo, le sucedió a Huerta con Guadalajara, a Leo Suárez con América, a Funes Mori contra Monterrey y una vez más pasaba esto entre Martínez y Puebla.
Era el 1-0 que podria dar vida, mucha vida a Pumas.
Los minutos pasaron y el Puebla parecía que ya no encontraba un espacio para llegar a la portería defendida por González, y por mas que Jose Manuel «Chepo» de la Torre, Técnico del Puebla movió piezas, ya no logró hacer que su equipo se levantara, e inclusive al minuto 76′ Gularte dejó en inferioridad numérica a los de la Ciudad de los Ángeles, debido a sujetar de la camisa a Funes Mori siendo el último hombre.
Las incidencias siguieron siendo totalmente inclinadas para los capitalinos, los poblanos ya no pudieron o no quisieron responder y aún con 7 minutos de compensación en el reloj, la visita ya no pudo hacer algo y así se decretó el final del partido, con un Puebla desfondado y con 10 hombres, y Pumas obteniendo 3 puntos que celebraron como si hubieran conseguido el campeonato, pero solo escalaron posiciones en la Tabla General dentro del marco de las festividades por los 70 años de la creación de los Pumas de la Universidad, uno de los llamados «cuatro grandes» del fútbol mexicano.
