En un juego casi perfecto defensivamente, Pumas deja ir el triunfo ante América y se van a casa con goles de Néstor Araujo (autogol) y Henry Martín.
Como era de esperarse el juego estuvo lleno de intensidad, de garra y de entrega por parte de ambos equipos, sin embargo, Pumas supo parársele a los azulcrema con personalidad y con ello anular a la que es considerada la mejor ofensiva del torneo.
Antonio Mohamed una vez más mandó a su escuadra en formación de 4-5-1 siendo la principal indicación cerrar todos los espacios y mantener la concentración los 90 minutos.
El primer tiempo fue de mucha pelea, de mucho ir y venir por bandas pero sin jugadas de real peligro frente al arco rival. Aunque el mayor tiempo de posesión de balón fue para los locales, pero las jugadas ofensivas con más claridad fueron de Pumas.
El segundo tiempo fue más intenso, con más recuperación de la pelota por parte de los Auriazules, muchas jugadas por bandas a cargo de Toto Salvio y Chino Huerta, grandes traingulaciones ofensivas y con coberturas defensivas precisas.
Los cambios vinieron con la intensión de ser más ofensivos, abrir espacios y por fin abatir el arco rival.
Al minuto 68 en jugada de tiro de esquina, Malagón en una buena reacción evita el gol visitante, pero el balón queda cerca de Nico Freire, quien intenta recentrar pero el esférico es desviado por N. Araujo haciendo que cayera el gol a favor de Pumas.
El empate vino trás una mala jugada de Diogo, un error dentro del área que el silbante marco correctamente. De penal al minuto 72 Henry Martín marca el tanto americanista.
Con el marcador empatado ambas escuadras buscaron mover el score pero sin éxito, yéndose cada quien con 1 punto en la bolsa.
Mucho se dijo en la semana, que los locales eran favoritos, que la mejor ofensiva se impondría y cabe destacar que eso no fue así gracias a la excelsa participación de Bennevendo, Monroy y Caicedo, tres jovenes canteranos universitarios con garra y pasión.
Hay que ser claros, el torneo no se ha «salvado» pero la entrega de ayer en el Azteca muestra que Pumas retoma esa filosofía de sudar la camiseta con orgullo.
Ahora a preparar el juego contra Monterrey.
¡Venga Pumas!