En punto de las 11:30 horas, se silbaba el inicio de los Cuartos de Final (partido de vuelta) entre los Rayos del Necaxa y los Pumas de la Universidad, en su categoría Sub-18, dentro del empastado de la Cancha #2 de la Casa Club Necaxa, en tierras hidrocálidas.
El inicio fue algo pasivo, como si existiera un 3er partido en la serie, puesto que ninguno de los dos equipos iba mucho al frente y cuando lo hacían, caían en las impresiciones.
Los nóveles universitarios solo se dedicaban a pasear el balón dentro de su área, no cruzaban líneas; mientras que los jóvenes aguascalentenses solo esperaban, y cuando hubo encuentros entre ellos, solo se metía la pierna fuerte.
Un primer tiempo para el olvido, las emociones estaban reservadas para los últimos 45 minutos de esta serie.
El Necaxa se cambió el chip durante el descanso, y se notó de inmediato, puesto que al minuto 46′ la delantera albirroja salió al frente y en los pies de Arath Moreno le pone número al marcador, despues de robar un balón en el área universitaria y poner el 1-0 al momento (3-2 marcador global). Los capitalinos quisieron responder, pero Moreno hizo de las suyas, recibiendo un pase filtrado en los linderos del área sacando un globito que se incrustó en el ángulo de la portería visitante para marcar su doblete, poniendo el 2-0 (4-2 global) en el encuentro al minuto 51′.
Los dirigidos por Horacio Cervantes tenían que ajustarse a los movimientos que realizó y en su intento por lograrlo se abrieron en su defensa, lo cual fue aprovechado por los locales y al minuto 60′ en un tiro-centro que rechazó mal el cancerbero universitario, el rebote lo recuperó Brandon Lomelí, burla al portero visitante y entre dos defensas mete su tiro para poner el 3-0 (5-2 global) lapidario que practicamente sentenciaba el encuentro y mandaba al Necaxa a semifinales, derrocando al aún Campeón de la categoría, puesto que los Pumas debían meter 4 goles en 30 minutos para lograr pasar a Semis.
Lo que restó del encuentro los muchachos universitarios no lograron (o no quisieron) cambiar su estrategia, se murieron con la suya, quizás al ver que ya era imposible revertir el marcador o por serle fieles a su estrategia, su forma de juego.
Parecía que así terminaría el juego, pero al minuto 85′ nuevamente Brandon Lomelí recibía un pase en las afueras del área, se mete entre dos defensas, enfrenta al portero auriazul y dispara a ras de pasto para poner el poker de goles en el marcador (también marcó doblete) y ahora si, sentenciar la eliminatoria y poner el global en un 6-2 para la causa albirroja.
El árbitro hizo sonar su silbato señalando en final, cuando ni siquiera daban los 90′ minutos en el reloj, pero ya no era necesario, Pumas ya no se levantaría.
Muera el Rey. Viva el Rey.