Las categorías varoniles correspondientes a Sub-23 y Sub-19, visitaron tierras hidrocálidas para enfrentar al Necaxa en lo concerniente a la jornada 7 del torneo de Fuerzas Básicas, dejando un sabor a Deja vú entre ambos partidos.
Sub-23 varonil.
La primera cita estaba pactada en punto de las 09:00 hrs en la Cancha 2 dentro de las Instalaciones de la Casa Club Necaxa en suelo aguascalentense, para la categoría Sub-23 de ambas instituciones.
El encuentro empezó algo flojo, los equipos no quisieron arriesgar demasiado y poco a poco las hostilidades fueron creciendo, de modo tal que al minuto 27′ el delantero albirrojo Bryan Casas le puso número a la casa al marcar la primer diana del encuentro y poner adelante 1-0 al equipo electricista.
Así se fueron al entretiempo.
Al inicio del segundo tiempo, los visitantes se fueron al frente para tratar de empatar el encuentro, pero eso no fue posible, y en una desatención de la zaga auriazul, Miguel Pedroza lo aprovechó para ampliar el marcador y al minuto 52′ poner el 2-0.
No pasaban ni 10 minutos de la parte complementaria y los nóveles Pumas ya tenían una loza algo pesada en la espalda.
Los intentos de acortar la distancia para los universitarios siguieron, y como dice el dicho «Tanto va el cántaro al agua…», que al minuto 67′ le pusieron el 1ro en los cartones para la causa de los del Pedregal por conducto de Kleber Carranza.
Posterior a esto, los jugadores pareció que se conformarían con lo que tenían, unos ya no buscaron ampliar la ventaja y otros ya no supieron como acortar la distancia que había, y sin mas el árbitro Fernando Cruz hizo sonar su silbato para decretar el final del encuentro y la derrota de los jóvenes universitarios.
Con esta derrota, Pumas se queda en la posición 12 de la tabla general con solo 9 puntos de 21 disputados tras 7 jornadas del presente torneo.
Sub-19 varonil.
La Cancha 2 de la Casa Club Necaxa, vió el inicio del segundo encuentro pactado entre capitalinos e hidrocálidos, ahora por la categoría Sub-19 varonil.
Salvador Campos y su silbato dieron por iniciado el partido en el cual los jugadores visitantes necesitaban con urgencia la victoria para no caer más en la tabla general de posiciones, pero los muchachos blanquirrojos no pensaban regalar algo en lo absoluto.
Al minuto 17′ los anfitriones se fueron al frente en el marcador por autoría del volante ofensivo Marcos Aguilar, y se veía venir lo que parecía un Deja vú del primer encuentro, pero la causa auriazul no la pondría nada fácil.
Cinco minutos le bastaron a Pumas para conseguir empatar el partido y al minuto 22′ el delantero Misael Torres marcaría el gol que pondría el 1-1 en los cartones y empate momentáneo. Era un envión anímico para los visitantes que a la postre ya no supieron capitalizarlo y así terminó el primer tiempo.
Una igualada que al momento sabía bien.
Iniciado el segundo lapso, los Rayos se fueron de frente al arco universitario y lograron conseguir el segundo gol para su escuadra, esto lo consiguió el delantero Christian Martínez al minuto 56′ y ponía el 2-1 en el marcador.
Nuevamente los adolescentes auriazules se veían abajo.
Tras esta acción, parecía que se vivía una repetición del partido anterior, porque tanto locales como visitantes ya no lograron mover los cartones, existía cierto conformismo por una parte y nerviosismo y pesadumbre por otro lado.
El final se silbó y una vez más, los locales se llevaron la ganancia para sus arcas, dejando a los Pumas con las manos vacías.
Esta situación complica en demasía la posición auriazul en la tabla, pues tras 7 jornadas solo ha conseguido una victoria y dos empates para sumar 5 puntos, y anexándole la derrota ante los Rayos, ya acumulan 4 partidos perdidos, dejándolos en la nada honrosa posición No. 16, haciendo casi imposible poder pelear por entrar a la Liguilla y un probable campeonato.