Pumas tenía una misión muy demandante, la cual consistía en por fin lograr sacar un punto en su visita al Monterrey, ya que desde que se inauguró el «Gigante de Acero» en Guadalupe, Nuevo León hace 9 años, los universitarios jamás habían logrado obtener un solo punto en 10 visitas y hoy, querían cambiar las cosas.

Pumas ha estado afianzándose en la defensa, esa línea de 5 en la zaga le ha dado excelentes resultados últimamente, al recibir solamente 1 gol en 6 juegos (contando esta jornada) supo maniatar al canterano Iker Fimbres, a Sergio Canales, Germán Berterame y principalmente a Lucas Ocampos, quien fue el mas incisivo al frente.

Aunque la línea ofensiva va a tener que jugar junta mas tiempo para poder tener ese equilibrio entre defensa y ofensa, ya que Quispe, Ruvalcaba, Pussetto y Martínez en el primer tiempo de este encuentro, no entraron con la polvora encendida.

Los dos equipos empezaron precavidos, tanteando al rival y planeando la posibilidad de hacer daño, y la primera piedra fue lanzada por Pumas al minuto 19′ en la autoría de Ignacio Pussetto, quien marcaba un gol a centro de Ergas que la parcialidad capitalina ya celebraba, pero fue invalidado debido a que el sudamericano se encontraba en claro fuera de lugar, pero los auriazules ya daban aviso que no estaban dispuestos a vender barata la derrota y que llegaban a tierra regias por todas las canicas.

Ocho minutos mas tarde, los albiazules pedían un posible penal en una jugada en la cual Ananías Silva tapó legalmente al ofensor y el árbitro del encuentro no silbó a favor de los regios a pesar de los reclamos.

El juego se trabó, ya no arriesgaban y parecía que solo querían irse al descanso, pero en el minuto 42′ un centro del «Uru» Ergas que se paseó por toda el área rival buscando un pie que la empujara llegó hasta el «Memote» Martínez y alcanzaron a taparle y desviar el esférico a escasos centímetros de la portería local, perdiéndose la mejor oportunidad que habían tenido hasta ese momento.

Y así se retiraron al descanso.

Al iniciar el segundo tiempo, el Técnico Lema hizo dos ajustes y entraron al empastado Ángel Rico y Rogelio Funes Mori, quien al minuto 45′ en su primer pelota que tocó, fue para mandar el balón a las redes norteñas, parecía que una vez más Pumas acuñaría un partido con la famosa frase «Para que la cuña apriete…», ya que últimamente se le ha dado esa situación, que los jugadores le anoten a sus ex equipos, pero el festejo lo dejará para otra ocasión, ya que él y 4 auriazules más estaban en fuera de lugar y volvieron a invalidar la jugada.

Monterrey una vez más se salvaba, ya era la segunda en el partido.

Al minuto 47, apenas dos minutos después de la invalidación del gol visitante, los Rayados quiseron sorprender a los del Pedregal, pero nuevamente la defensa supo resolver y mandaron a trabajar al «Melli» hacia arriba en un claro contragolpe, y se le nota que traía ganas, ya que supo quitarse a su marcador, un Héctor Moreno con pasado auriazul y sacar tiro cruzado que salió por el poste izquierdo del guárdameta Andrada.

Funes Mori quería su gol para poder cantarle una vez más a su ex equipo la anotación, esta vez en México.

Nuevamente la media cancha hizo de las suyas, con destellos en ambos arcos siendo el golpe a la pelota casi perfecto de Ulises Rivas que puso a prueba al cancerbero rayado en una recuperación de balón de Robert Ergas, esto al minuto 79′ y una media vuelta de Roberto de la Rosa en el área estudiantil que Julio González supo resolver, esto al minuto 82′, las acciones mas sobresalientes antes de finalizar el encuentro.

Pero los Pumas no querian conformarse con el empate, y al minuto 85′ una jugada entre ex rayados (pase de Ávila y disparo de Funes Mori) casi le daban la victoria a la Universidad, y de inmediato respondió Monterrey, porque en la jugada siguiente una vez más De la Rosa tuvo el gane para los neoleoneses pero su cabezazo lo mandó desviado encontrándose solo y su alma en el área chica universitaria.

Y todavía el Monterrey tuvo dos más, una al minuto 90′ a centro razo de John Stefan Medina que paseó la pelota por toda el área chica visitante y nadie llegó a empujarla y la otra en el minuto 93′, un servicio elevado «a la olla» del mismo Stefan que De la Rosa una vez más no supo definir para alivio de la parcialidad universitaria, de los jugadores y del propio Julio, ya que al querer cortar el centro se fue de frente y dejó libre la portería.

A partir de ahí, ya no hubo mas acciones, se terminó el partido y Pumas por fin pudo sumar en el Coloso de Guadalupe, una noticia no tan buena en comparación con la situación médica de su Capitán Lisandro Magallan, ya que tuvo que salir de cambio en solicitud personal debido a sufrir una lesión en la rodilla tras una caída al intentar despejar un centro rival.

El Técnico Gustavo Lema esperará el reporte médico para saber si podrá contar con él o no en el próximo encuentro del sábado ante Cruz Azul en la cancha de Ciudad Universitaria, aunque por otra parte ya podrá disponer de César «Chino» Huerta, que este juego estuvo suspendido por acumulación de tarjetas amarillas.

Como dato curioso, los Pumas saltaron al terreno de juego con una manopla de béisbol en las manos, esto en forma de homenaje al máximo exponente del béisbol de México en el extranjero, Fernando Valenzuela, debido a que lamentablemente perdió la vida el dia 22 de octubre del presente año.

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