Ante una lluvia intermitente debido a que el país se encuentra atravesando dos fenómenos climatológicos como son los huracanes «John» en el Pacífico y «Helene» en el Caribe mexicano, se dió el silbatazo inicial en la grama del estadio Olímpico Universitario entre las Pumas de la Universidad y las Chivas del Guadalajara, en el cuál para ambas escuadras era imperativo obtener los tres puntos.

La tabla general refleja una paridad entre ambas escuadras pues con 20 puntos cada equipo se encuentran en la 5ta posición las auriazules y 6to lugar las rojiblancas, y una victoria impulsaría en demasía a quien los obtenga.

Y ante esta premisa, las locales se fueron al frente desde el inicio del encuentro en los pies de su tercia de delanteras Blackwood, Ribeiro y Chavarín, y detrás de ellas Karen Becerril y Yaneisy Rodríguez.

Pero con todo y ese poder ofensivo de las del Pedregal, quien logró abrir el cerrojo jaliscience fue la defensa Laura Felipe, ya que al minuto 7′ se fue al frente aprovechando que una jugadora visitante se tira al suelo «buscando» le marquen falta, el Nazareno dice «adelante» y un pase a Ribeiro lo manda al centro del campo, recibe la propia Felipe y saca tremendo trallazo que se va por encima de la cancerbera Blanca Félix.

Era el 1-0 para las Pumas y con esta anotación, la defensa puma convertía su primer gol con la Institución capitalina.

El juego cayó en un bache posterior a la Diana de las chicas auriazules, pero la visita se sacudió ese marasmo al minuto 21′, cuando consiguieron el empate en un tiro de esquina con autoría de Kimberly Guzmán, tras dos jugadas a balón parado.

Empate que sabía a nada para ambos equipos.

Las Pumas se fueron de nuevo al frente, pero Chivas ya había despertado y la arquera Félix detuvo todo lo que le mandaron Chavarín y Ribeiro, incluyendo un tiro al travesaño y Toledo haciendo lo mismo por parte de las universitarias.

El final del primer tiempo cayó en una desesperación por parte del equipo estudiantil, ya que Ribeiro y Montero se enfrascaron en una riña dentro del area rojiblanca y después dos faltas, una por parte de la Capitán Padilla y otra auspiciada por la defensa Cristina Torres se convirtieron en tarjetas preventivas para ambas jugadoras.

El segundo tiempo inició igual que como habia terminado el primer lapso, trabado el juego en medio campo y queriendo sacudirse esa sensación, hasta que Pumas logró hacerlo.

Corría el minuto 60′ y las universitarias explotaron por el lado derecho con una carrera y centro al área por parte de Yaneisy Rodríguez, servicio que buscaba a Ribeiro pero no la encontró, pero el esférico si encontró el pie izquierdo y definición excelsa por parte de Alejandra Guerrero que cruza su tiro, pega en el poste contrario de la portera Félix y se mete a la portería para beneplácito de la parcialidad local.

Era el 2-1 al momento.

Un minuto después, la visita «empata» el marcador, pero fue inválido el tanto por estar tres jugadoras de Chivas en clara posición adelantada.

Posterior a esto, y por tercera vez en el juego, el partido se volvió a trabar en medio campo, y ambos Técnicos empezaron a hacer cambios con la intención de volver a irse con claridad al frente.

La opción mas clara fue por parte del Guadalajara en los pies de Alicia Cervantes, pero Deneisha Blackwood se vistió de heroína al sacar el disparo con la testa hacia un costado.

Pumas se salvaba.

Pero no sería suficiente para las capitalinas, puesto que después que Marcelo Frigério hizo los cambios, los mismos le resolvieron el juego, pues al minuto 87′ Sindia Arteaga, que venía regresando de una lesión, recibe un pase al frente del arco, se acomoda la de gajos y saca riflazo que se coló a las redes contrarias y así poner el 3-1 que ya parecía definitivo.

De esta manera, las cosas se acomodaron hasta que el árbitro silbó el final del encuentro, las Pumas sumaron tres puntos de oro y se reafirman en la quinta posición de la tabla con 23 puntos tras 12 jornadas jugadas, aún por detrás de las escuadras favoritas para levantar el trofeo como son las Amazonas de la U.A.N.L. y las Tuzas del Pachuca, pero siendo escolta muy de cerca de las campeonas Rayadas de Monterrey y las Águilas del América.

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