La tarde de este miércoles 05 de febrero las Pumas visitaban tierra poblana. Las dirigidas por el Director Técnico Marcelo Frigerio saltaban a la cancha del estadio Cuauhtémoc para enfrentar al equipo del Puebla femenil con la misión de no perder ni un punto que las alejara de las alturas en la tabla de posiciones.

Las capitalinas iniciaron el juego algo flojas, se les veía algo desubicadas en el terreno de juego y eso lo aprovecharon las locales, puesto que tomaron la batuta del partido durante todo el primer tiempo.

Las poblanas se vieron más incisivas al frente con las incursiones de Sebelle Rojas por la izquierda y Vania Morón por la derecha, y Luisa de Alba se aparecía por todos lados, pero todas esas llegadas no rindieron frutos, ya que no supieron concretar un gol en la red de Wendy Toledo.

Inclusive las camoteras tuvieron una oportunidad de gol muy clara tras un tiro libre directo por la izquierda del área puma tras una falta de Paola Chavero a Sebelle Rojas, ya que al cabecear el esférico, este golpeó caprichosamente el travesaño visitante y el rebote le quedó a la portera universitaria y así calmar las aguas, todo esto al minuto 37′ del primer tiempo.

Pumas ya pedía la hora para irse al descanso, porque ni con toda su artillería ofensiva pudo horadar las vallas defendidas por Gabriela Machuca.

La silbante sonó su silbato y con esto concluía la primera mitad.

Al inicio del segundo tiempo, el apodado «Tchelo» hizo 4 ajustes en su esquema, sacó a Bolaños, Bonilla, Guerrero y Herrera, y metió a González, Acosta, Ríos y Vite respectivamente.

Con estos ajustes los papeles cambiaron, las enfranjadas no sabían por dónde llegaban los avances capitalinos y cada vez el invitado especial parecía que llegaría en los botines de las auriazules, no así con las albiazules.

Tanto fue la insistencia ofensiva estudiantil, que al minuto 60′ en una incursión por la derecha en pies de Fátima Acosta (quien por cierto, hizo su debut con el equipo Universitario), se quitó una defensa, se subió a la motocicleta para lograr meter un centro al área que Ribeiro recepcionó de espaldas y al ver a Michelle González venir de frente, le pasó el balón para que disparara raso a la portería y, por entre las piernas de la cancerbera Machuca, pasar la de gajos al fondo de la red y decretar el primer gol para deleite de la parcialidad puma en las tribunas que corearon al unísono el gol.

Era el 0-1 para las Pumas.

De inmediato el Técnico local Carlos María Morales, un viejo conocido del fútbol mexicano, hizo el primer ajuste metiendo a Gabriela Juárez para empezar a aventar la carne al asador de la ofensiva poblana.

El ajuste sirvió, porque las poblanas empezaron a irse al frente, lograron nivelar de nuevo el juego y la balanza y, una vez más, Ribeiro y compañía recibían marcas de dos contra una e inclusive de tres defensivas sobre una misma jugadora ofensiva.

El final fue trepidante, el gol podía llegar para cualquier lado, pero el juego es caprichoso y ya no hubo más goles en la pizarra.

Se añadieron 6 minutos al cronómetro en los cuales Chavero lesionada se comió 2 minutos, y por más que las camoteras buscaban irse al frente y hacer daño, ya no pudieron hacer algo al respecto y el juego terminó a favor de las Pumas con un marcador de 0-1.

Al inicio de encuentro, parecía una visita a modo para la institución universitaria, pero el Profe Morales estudió perfectamente las virtudes del equipo del Pedregal y planteó un juego casi perfecto, y digo «casi», porque pudieron maniatar a la ofensa de la UNAM por gran parte del partido.

Ahora, el Técnico Frigerio tiene que hacer ajustes muy específicos, porque se le vienen dos juegos muy difíciles, recibiendo a Cruz Azul y América en Ciudad Universitaria.

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