
El cierre de la jornada 7 enfrentaba a los Tuzos del Pachuca ante los Pumas de la Universidad teniendo como marco el estadio Miguel Hidalgo y una grada abarrotada de aficionados locales y otro tanto de espectadores visitantes que hicieron el viaje de la Ciudad de México a la Ciudad hidalguense.
Los Pumas venían de tener 4 juegos ante los Tuzos sin perder y este juego era muy importante en virtud de seguir sometiendo al rival, junto a que necesitaban los puntos para no seguir rezagándose en la tabla general, algo que pareció no les quedó muy claro a los jugadores visitantes, ya que la diferencia entre hidalguenses y capitalinos era de un solo punto.

La Nazareno Katia Itzel García hizo sonar su silbato y de inmediato ambas escuadras se fueron al frente, aunque la llegada más clara de cualquiera de los equipos, fue de los estudiantes, que su aproximación al arco rival se dió hasta el minuto 7 en una acción que el salvador de Pumas en Concachampions Guillermo Martínez no supo concertar y dejó ir la primera acción de peligro.
La máxima que reza «Gol fallado es un gol en contra», parecía cumplirse, ya que dos minutos posteriores a la oportunidad fallida de Martínez, los albiazules (hoy de celeste) anotaron el gol que pudo poner cifras iniciales al marcador, pero la diana fue anulada por una posición adelantada del jugador pachuqueño.

En la tónica del juego claramente se vió a un equipo tuzo superior, tan es así que al minuto 15′, en una salida de Pablo Lara para intentar cortar un avance local, se fue en banda y eso lo aprovechó a la perfección John Kennedy, quien voleó el esférico ante el cancerbero visitante, para enviarlo al fondo de las redes y así poner el 1-0 momentáneo.
Al minuto 38′, Salomón Rondón y Rubén Duarte se enfrascaron en un verdadero duelo futbolístico, en el cuál el venezolano Rondón salió airoso, puesto que alcanzó a sacar un disparo al fondo de la cancha que Lara desvío a tiro de esquina, pero el español a pesar de enfrentar al sudamericano con desventaja, nunca se achicó y en algún momento dado pudo tapar la acción de Rondón.
Se agregaron 6 minutos al primer lapso y al 45 + 1, nuevamente Kennedy marcó para la causa tuza y así poner el 2-0 que ya parecía lapidario en las aspiraciones felinas.
El entretiempo quizás fue muy diferente para ambos equipos en su respectivo vestidor.
La forma de continuar el juego fue la misma, un Pachuca volcado sobre la portería visitante con un Rondón intratable, ya que se le vio en la parcela estudiantil generando peligro al 52′, 55′ y 57′ y un Pumas aguantando posición y pidiendo no les metieran el 3ro en su puerta, aunque el «Cocó» Carrasquilla apareció al minuto 60′ y 62′, junto al «Memote» Martínez al 66′ para levantar la mano y decirle a los roedores que Pumas no estaba muerto.

El juego se ponía más y más interesante, ya que al minuto 71′ parecía que se cometía falta en el área de los del Pedregal, pero la árbitro no convirtió la acción en castigo, algo que al Auxiliar Técnico de los Tuzos no le agradó del todo y se fue expulsado por reclamar airadamente.
Pumas seguía intentando y en pies de Robert el «Uru» Ergas salió un disparo que al minuto 78′ pudo haber sido el descuento.
Llegaba el minuto 90′ y Pumas no se reflejaba en el marcador, se anexaron 6 minutos al reloj y cuando parecía que ya todo terminaría así, el argentino Ignacio Pussetto acarreó un balón hasta los linderos del área local para sacar tremendo riflazo que hizo una parábola perfecta e incrustar la de gajos en el ángulo superior derecho del portero y así hacerla inalcanzable, logrando ponerle números al marcador más decente para los auriazules, aunque la derrota ya estaba cantada.

Se cumplieron los 6 minutos de compensación y la referee sopló en su silbato para por fin, decretar el yerro visitante y el acierto local.
Pumas retorna a la Ciudad de México con la derrota a cuestas, una loza pesada para sus aspiraciones campeoniles, pero aún más pesada para el Director Técnico Gustavo Lema, en mención que la parcialidad auriazul que se hizo sentir en la grada del «Huracán», coreó al unísono su descontento y pide a gritos la salida del hoy estratega del Pedregal.