Una vez más, nos percatamos que el Play In hace justicia y envía a los 8 primeros de la tabla general a pelear por el título del Clausura «2025», tal y como ha venido sucediendo los últimos torneos.

Nos hemos dado cuenta que jugar con garra, corazón y un poco de suerte no son suficientes para poder aspirar a cosas grandes, y en este Play In, Bravos y Pumas lo vivieron en carne propia.

El municipio de Guadalupe, área conurbada de La Sultana del Norte le daba la bienvenida a los Pumas de la Universidad, con la intención de entregar el último ticket a la llamada «Fiesta Grande» del fútbol mexicano. La grama del BBVA nuevamente sería testigo de una eliminación directa entre rayados y auriazules.

El juego inició con cuentas pendientes que saldar por parte de Pumas, pero lastimosamente tenía bajas, jugadores que no se les puso considerar por castigo o lesión, otros quizás por táctica, pero el cuadro que llegó al empastado saltó con más pena que gloria por buscar.

El partido inició y ambos estaban forzados a atacar, pero el planteamiento de ambas escuadras era estudiarse un poco y aguantar la presión, y quizás con un golpe de suerte encontrar algo al frente que los pusiera en ventaja.

Ni Suárez, Trigos, Carrasquilla y Funes por parte de Pumas, ni Deossa, Ocampos ni Berterame atinaban una clara de gol.

Al minuto 17′ Funes Mori se perdió una oportunidad muy franca a pase de Carrasquilla, lo que supondría el 0-1 para Pumas, al 26′ y al 29′ fue Monterrey quien desaprovechó las oportunidades viéndose Padilla espectacular al atajar el tiro de Ocampos.

Eso fue todo, no hubo más por hacer en el terreno de juego, sabedores que el encuentro seguiría trabado en medio campo.

El inicio del segundo tiempo empezó de la misma manera en que terminó el primer parcial, pero con un poco más de ímpetu por parte de los blanquiazules, que supieron capitalizar un yerro defensivo en el primero de la noche, en los pies de Germán Berterame, todo esto al minuto 57′ para así poner el 1-0.

Pumas intentó y no podía (ni posteriormente pudo) hacer algo, los regios estaban bien plantados en su zaga comandados por Jhon Stefhan Medina, la única aproximación y solo a los linderos del área grande fue a los 64′ de tiempo corrido, y de inmediato fueron despojados.

Al minuto 84′ el «Melli» intentaba con un disparo de larga distancia, pero fue inútil.

El clavo que le faltaba a la cruz universitaria llegó al minuto 88′, auspiciado por Nelson Deossa.

Las aspiraciones de los capitalinos se esfumaron, como cada torneo desde hace 13 años con 6 meses que han sido eliminados una, y otra y otra y otra y…

Mención aparte merece hacer notar que Carrasquilla y Trigos salieron del terreno de juego por problemas físicos, las lesiones no los perdonaron y eso mermó en la función del equipo, aunado a la expulsión de Ruvalcaba, dejando al equipo con 10 hombre al final del partido.

Pero no sé le puede culpar a estás situaciones de la eliminación, cuando toda la temporada fue un efecto mariposa desde la jornada 1, cuando Gustavo Lema aún dirigía al equipo.

¿Que falta para que estos Pumas logren levantar de nuevo y hagan brillar su grandeza? Esa estirpe de oro que con el paso de los años van arrastrando cada vez más y más por los suelos!

Pumas necesita una sacudida urgentemente, y Efraín Juárez debe de hacerlo desde hoy, no hay más, es hoy o nunca, porque la afición y la institución lo necesitan, lo piden, lo exigen.

Pumas, una vez más, está de vacaciones, gracias al Monterrey…

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